«En el mus vizcaíno nunca se miente»
Los trucos, engaños, muecas, guiños y demás señas del mus varían de una provincia a otra. En Vizcaya, la seña de dos ases se hace sacando la punta de la lengua. En otras comunidades, sin embargo, arrugando la nariz. Es solo una de las muchas diferencias que existen en cuanto a normas y costumbres. En lo posible, no deberían variar mucho para no afectar al normal desarrollo de las partidas y evitar así la discusión y la confrontación. «Vi las reglas publicadas en la página oficial del campeonato de España y me di cuenta de que distaban bastante de la manera de jugar en Vizcaya. Se lo hice saber a bastantes 'muslaris' vizcaínos. Todos, sin excepción, alucinaron», explica Jesús González, responsable de la unificación del reglamento del mus en el territorio. Por eso, se encargó de arreglar el entuerto. A juicio de este maestro, el mus vizcaíno es más «honrado y respetuoso» que el que se juega en otras provincias: «A la hora de hablar, nunca se miente, ni al principio ni al final. De hecho, se penaliza. En zonas como Castilla La Mancha, sí se puede mentir en el transcurso del juego»
A esto, tendría que añadir que si hubiera aprendido a jugar en otras zonas donde se juega diferente, no pensaría lo mismo, como es obvio.
En el Master Nacional de mus jugado en Guadalajara este año, se dieron cita las diferentes formas de jugar, unificadas en un solo reglamento, y a juicio de los participantes y de los representantes vizcainos en particular la experiencia fue muy buena.
En conclusión creo que aprender otros matices a la hora de jugar enriquece, siempre que estos estén reglados con fundamento y sean únicos para todos.
También creo que en las diferentes territorios debe haber reglamentos únicos, adecuados al ámbito del torneo.
Con esto se mantiene la esencia a la hora de jugar de cada zona pero se prepara para competir de manera justa con otras diferentes, sin haber malos rollos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario